La CIA y CIV son defectos estructurales del corazón en los que existe comunicación entre cavidades que normalmente están aisladas, alterando la forma en que circula la sangre en el cuerpo.

Se diagnostican por presencia de soplos y se confirma el diagnóstico con un ecocardiograma.

Si se corrigen a tiempo el pronóstico es excelente pero si no se corrigen evolucionan a hipertensión pulmonar e insuficiencia cardiaca.

En el tratamiento endovascular (mínima invasión) se pasa un dispositivo de cierre a través de la vena femoral que se encuentra en la ingle y se cierra el defecto.

Por lo general se requiere anestesia local con sedación ligera y un día de internamiento.